SUCRE,
Bolivia, 23 de noviembre.— La Asamblea Constituyente de Bolivia
reinició hoy sus plenarias con propuestas concretas para viabilizar la
entrega de la nueva Constitución antes del 14 de diciembre próximo.
En total 145 asambleístas acudieron al llamado del foro en su nueva
sede, el liceo militar de Sucre, donde se reanudaron las sesiones
suspendidas desde agosto último por la falta de garantías.
Pese a los intentos de sabotear el cónclave, la plenaria superó el
quórum mínimo reglamentario para el retorno de las deliberaciones, que
este viernes estudió una disminución del tiempo de exposición para
agilizar la redacción de la nueva Carta Magna.
Durante la sesión, constituyentes de diversas fuerzas políticas
manifestaron su disposición de cumplir con la voluntad popular de
dotar al país de un texto constitucional refundador.
El asambleísta David Vargas resaltó la necesidad de acabar con un
silencio de cinco siglos entre voces mayoritarias de esta nación, y la
Constituyente, dijo, es el escenario propicio para ello.
Su colega Carlos Romero ratificó la legitimidad de esta sede y
desmintió la supuesta ilegalidad de la mudanza del Teatro Gran
Mariscal, acosado por grupos vandálicos opuestos al debate.
Por su parte, el Comité Interinstitucional de Chuquisaca confirmó
su intención de sabotear el foro deliberativo, al convocar a una
plenaria paralela, aunque la mayoría ignoró dicho llamado.
La Constituyente permanecía suspendida desde agosto último por la
hostilidad imperante en Sucre, donde líderes cívicos y regionales
reclaman la sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
La víspera llegó además a Sucre una columna de vecinos de la ciudad
de El Alto, afín al presidente Evo Morales, dispuesta a defender el
reclamo popular de una nueva Constitución.