Cuba
podría tener en el futuro no muy lejano técnicos clasificadores de
nivel internacional en el deporte para discapacitados, anunció en
conferencia de prensa el belga Didier Simons, miembro del Ejecutivo
de la Handicap Internacional, quien recientemente impartió sendos
cursos de clasificación en el atletismo y el ciclismo.
El miembro del Ejecutivo de esa entidad no gubernamental que se
encarga de diferentes proyectos comunitarios de rehabilitación y
reeducación a personas discapacitadas en varios países del mundo,
comprobará además, in situ, la marcha de los proyectos que
esa organización mantiene en algunas provincias cubanas.
En la reunión con la prensa especializada celebrada en la Escuela
Especial Nacional Solidaridad con Panamá, para niños con
discapacidad físico-motoras, Didier refirió sentirse muy
impresionado por el interés mostrado por los participantes, muchos
de los cuales tuvieron contactos por primera vez con el tema.
"Comenzamos con 20 alumnos y terminamos con 49, lo que demuestra
el afán mostrado por esas personas, que ahora tendrán la misión de
duplicar esos conocimientos en sus municipios y provincias".
Comentó que en este primer contacto abordaron la clasificación en
el atletismo y el ciclismo por ser ambas disciplinas complementarias
pues los atletas pueden cambiarse de uno a otro deporte.
Los clasificadores son los técnicos encargados de ubicar a los
atletas en los grupos de clasificación com-petitiva de acuerdo con
la inhabilidad de los mismos.
En cuanto al seguimiento de su organización y del INDER a los
egresados, señaló que se irán formando como clasificadores
nacionales y en un futuro se promoverán a la categoría de
internacionales, pero esto último, dijo, requeriría de un desembolso
económico importante porque se les exigiría haber participado en
tres seminarios internacionales en el exterior.
"Veremos con el Comité Paralímpico Internacional (IPC, siglas en
inglés) y otros organismos la manera de financiar la participación
cubana y también la posibilidad de impartir esos seminarios aquí.
"Nuestra proyección está muy ligada a un convenio que firmamos
con el IPC, y consiste sobre todo en ayudar a países que tengan
dificultades precisas en ciertas disciplinas para tratar de darles
acceso al fondo de solidaridad deportiva".
Amputado de una de sus piernas a causa a un accidente en 1989
mientras desactivaba una mina como buzo de la marina, el alto
ejecutivo alcanzó cuatro meses después del fatídico hecho, el título
belga en impulsión de la bala y tomó parte como pentatlonista en los
Juegos Paralímpicos de Barcelona’92, Atlanta’96 y Sydney’00.
"Le asigno al deporte una importancia muy grande desde el punto
de vista de la rehabilitación pero también creo que es uno de los
derechos más importantes de las personas minusválidas junto a la
recreación", señaló.