La capital de Tabasco,
Villahermosa, podría sucumbir a nuevas inundaciones tras localizar
fisuras en las márgenes de ríos y lagunas aledañas al asolado estado
mexicano, advirtió hoy el gobernador, Andrés Granier.
"Existe el peligro de que Villahermosa se anegue debido a una
fractura en la laguna El Negro por las lluvias y el elevado nivel de
agua, que rebasó lo tres metros de altura tras las crecidas de finales
de octubre pasado", enfatizó Granier a la prensa.
Hay una buena porción hundida e inhabilitada, por lo cual parte de
la ciudad quedó atrapada desde el 29 de octubre pasado al vivir un
evento considerado como la peor catástrofe registrada en la historia
tabasqueña, señaló.
Ante las cámaras de la televisión, el alto funcionario estatal
alertó a Petróleos Mexicanos sobre las amenaza de probables derrames
de millones de litros de hidrocarburos hacia Villahermosa e instó a la
paraestatal a acelerar la reparación de ductos.
Consideró urgente establecer medidas preventivas para evitar otro
desastre, pues la mayor parte del estado permanece con parámetros
inferiores al de los ríos Carrizal y Grijalva, que cruzan por el mismo
centro de la capital.
La Comisión Nacional del Agua pronosticó la llegada de al menos 30
frentes fríos más en la actual temporada, situación que ocasionaría
nuevas crecidas en un lugar con suelos totalmente saturados.
Mientras, la Secretaría de Asentamientos y Obras Públicas de
Tabasco aseguró que sus trabajadores seguirán reparando bordos en las
márgenes de ríos y lagunas para proteger las zonas bajas.