Un atentado suicida contra el
gobernador de la provincia afgana de Nimruz causó hoy siete muertos
y 13 heridos, según comunicó a medios informativos capitalinos el
propio funcionario, Gholum Dastagir Azad.
El atacante detonó la carga explosiva que llevaba adherida a su
cuerpo junto a la puerta de la oficina del gobernador en Zaranj, la
capital de la provincia, colindante con Irán.
Los muertos resultaron el hijo del gobernador y seis integrantes
de su personal de seguridad.
Azad responsabilizó del atentado a la insurgencia afgana, que
desarrolla una ofensiva contra el gobierno y los colaboradores
afganos del presidente Hamid Karzai desde que Estados Unidos invadió
esta nación islámica centroasiática en octubre de 2001.
En otro incidente, dos policías resultaron muertos y otros tres
heridos durante un asalto la víspera de rebeldes afganos a un
control carretero cerca de la volátil provincia sureña de Helmand,
de acuerdo con fuentes militares.
El ataque desató enfrentamientos entre ambas partes que duraron
dos horas y causaron las bajas policiales, reveló Mohammad Hussein
Andiwal, jefe de la policía. Sin embargo, agregó, los militantes se
retiraron sin experimentar baja alguna.
Mientras, soldados afganos frustraron un atentado suicida en el
oeste de Kabul cuando un hombre que portaba un chaleco cargado de
explosivos trataba de subirse a un autobús militar, informó el
portavoz del Ministerio de Defensa, general Zahir Azimi.
"Los soldados le quitaron el chaleco de su cuerpo y entregaron al
hombre a la policía", indico a la prensa Azimi.
Desde enero último, la resistencia afgana realizó más de 130
atentados suicidas, por lo cual 2007 es el año más sangriento desde
la designación del gobierno respaldado por Estados Unidos hace unos
seis años.
Hasta la fecha, más de cinco mil 700 personas perdieron la vida,
en especial civiles, en los combates que tienen lugar en territorio
afgano.