La música de Francisco Repilado (Compay Segundo) animó la
populosa barriada de El Tivolí, en la ciudad de Santiago de Cuba, la
noche de este domingo cuando cientos de voces tararearon sus letras,
en particular El Chan Chan.
En ocasión del centenario del natalicio del famoso compositor e
intérprete, la escalinata de Padre Pico fue el escenario escogido
para el homenaje a ese santiaguero, que cantó a las mujeres, a la
vida y también a los barrios de esta urbe, que tanto caminó
acompañado de su armónico.
A las puertas de El Tivolí, de arraigada tradición cultural
durante siglos, se escucharon conocidas canciones como Macusa, El
vendedor de agua, Huellas del pasado, Pasaje a Holguín, Yo canto en
el llano, Chicharrones, El cuarto de Tula y muchas más que alegraron
hasta la medianoche.
Numerosas manifestaciones culturales como la rumba, el canto
coral, ballet, danza, conga y la lírica fueron disfrutadas por el
público durante el espectáculo, todas realizadas con letras de
Compay Segundo.
El cierre de la descarga estuvo a cargo del grupo Compay Segundo,
dirigido por su hijo Salvador, agrupación que mantiene el legado
musical de su fundador, nacido en el poblado marino de Siboney el 18
de noviembre de 1907.
En un ambiente muy familiar, balcones y puertas de Padre Pico y
sus alrededores se abrieron de par en par para que entraran los
sones y guarachas, en un espectáculo muy natural, alejado de todo
formalismo, tal como era ese santiaguero recordado por estos días en
Cuba y el mundo.
Repilado falleció el 14 de julio del 2003, a los 95 años, cuando
disfrutaba de la fama internacional por su exitosa participación en
el disco Buena Vista Social Club, merecedor de un Premio Grammy