La sanción consiste en retirarle la mitad de los delegados a la convención nacional partidista a Florida, New Hampshire, Carolina del Sur, Wyoming y Michigan.

A pesar que el Comité Nacional Republicano (CNR) emitió desde el pasado mes de octubre una amenaza para que pospongan las elecciones primarias de 2008 más allá del 5 de febrero, estos estados se incluyeron en la carrera por el adelanto de los comicios.

Según estrategas republicanos, en una votación adelantada resultarían castigados los principales aspirantes a la Casa Blanca porque la opinión pública no estaría suficientemente madura para definir sus inclinaciones electorales.

Para un estado pequeño como New Hampshire la multa no representaría un gran golpe, pero las representaciones republicanas de Michigan y Florida están más preocupadas por la eventual inasistencia de los líderes partidistas.

El presidente del partido en la Florida, Jim Greer, intentó infructuosamente de persuadir a los dirigentes del CNR para que dejaran a Florida fuera de la sanción.

Los demócratas también están afectados por una decisión similar al decidir castigar a bases en Florida y demás estados que adelantaron las primarias, por lo que el senador floridano Bill Nelson demandó al liderazgo de ese partido en un tribunal estatal.