.— La doble campeona mundial
cubana en 800 metros planos, Ana Fidelia Quirot, se mostró hoy aquí
contenta porque la sigan recordando como una gran estrella que supo
poner en alto el deporte en su país y en América Latina.
La atleta, seleccionada en 1989 como la mejor corredora del
mundo, realiza una visita a Guatemala, invitada por los
organizadores del XVI Torneo Internacional atlético del estadio
Cementos Progreso.
En entrevista a Prensa Latina, Quirot dijo sentirse orgullosa de
ser un paradigma para su país y para la juventud mundial.
La también conocida como Tormenta del Caribe, quien regresó a las
pistas después de haber sufrido un accidente doméstico en 1993 que
le provocó graves quemaduras, ofreció un mensaje de aliento al
afirmar que no hay ningún obstáculo imposible de vencer.
Volví a las pistas gracias a la medicina cubana, gracias a ese
gran hombre que es Fidel Castro, quien en las primeras horas del
accidente llegó al hospital a verme y me dio el aliento para luchar
por la Vidal, dijo Quirot.
Recordó que Cuba ha logrado convertirse en una potencia
deportiva, a pesar del bloqueo mantenido desde hace 48 años por
Estados Unidos, el cual impide a veces la participación en eventos
en su territorio o la adquisición de medicinas a mejores precios.
En estos momentos dijo- los atletas cubanos se preparan para los
juegos olímpicos de Beijing, para seguir cosechando medallas y
mantener a su país entre los mejores del mundo.
Ana Fidelia trabaja actualmente en la federación de atletismo,
fue reelecta miembro del Parlamento cubano y pertenece a la comisión
de salud y deporte.
Aunque se retiró de las pistas continúa realizando ejercicios
físicos para mantenerse en forma y tener una vida saludable.
Mi vida solo ha cambiado en que no puedo subirme a un podio, pero
sigo muy vinculada a las actividades, participo en eventos
internacionales y ahora estoy invitada a la premiación de los
mejores atletas del mundo, donde fui seleccionada en 1989, dijo.