La cultura universitaria y la manera de encarar el pensamiento
dirigido al futuro de un sector que en Cuba siempre ha sido puntero
en las transformaciones sociales trascienden a gran parte del pueblo
y al mundo intelectual cubano durante estos primeros 17 días de
noviembre, en una ambiciosa acción conocida como Festival
Universitario del Libro y la Lectura (FULL).
"El FULL legitima el debate que a diario los estudiantes
desarrollan en las universidades, ahora a través del intercambio con
intelectuales en quienes pueden repercutir, transmitirles sus
inquietudes y de los cuales se nutren para enfrentar el conocimiento
universal", comentó a periodistas, en el Café Literario del Pabellón
Cuba, Rubiel García González, secretario de Cultura de la Federación
Estudiantil Universitaria (FEU).
"Estamos abriendo caminos y experimentando formas nuevas que
dejan una huella en la gente", dijo durante un intercambio dirigido
a abundar en el programa organizado por el Instituto Cubano del
Libro (ICL), la FEU y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Rubiel consideró "una iniciativa de gran impacto" hacer llegar el
libro y la literatura, luego de sus horarios de trabajo (a partir de
las 8:00 p.m.), a las 13 villas donde residen los Profesores
Generales Integrales (PGI) por medio de conversatorios y
conferencias de cultura cubana, y de promoción de la lectura, "una
siembra vital para que lo reflejen en sus alumnos: Estamos hablando
de futuro, de quienes serán los profesionales de este país". Destacó
que en otras provincias esta iniciativa se ha llevado a los
edificios de becarios.
Sobre la celebración en otras regiones de la Isla opinó que se
desenvuelve con entusiasmo, incluso en algunas de las provincias
orientales afectadas por las torrenciales lluvias dejadas por la
tormenta tropical Noel, donde se adecuaron las actividades.
En otra parte del diálogo precisó que lejos de interferir en los
programas escolares, el festival —enmarcado en noviembre, cuando el
peso académico todavía no es tan fuerte, ni se realizan exámenes
finales— "es una manera diferente de interactuar con los alumnos, no
lo vemos como una acción divorciada que atente contra el proceso
formativo de la academia como tal".
A preguntas de Granma acerca de la posibilidad de dejar
permanentes plazas en el Pabellón Cuba como Alma Máter o JoJazz, y
si, de repetirse el FULL, pensarían en ofrecer un buen programa en
menor tiempo, el dirigente estudiantil reflexionó: "Esto es un
experimento, mantener espacios fijos lleva un replanteo porque hay
que contar con el apoyo de otros organismos". En cuanto al presente
de este festejo aseveró que "para estos 17 días contamos con la
‘materia prima’: intelectuales, espacios culturales¼
, para el porvenir hay que confirmar si el perfume bueno viene en
frasco pequeño".