Cuba planteó hoy en la XVII
Cumbre Iberoamericana que nunca se alcanzará la cohesión social
mediante las supuestas bondades del mercado, sino como fruto de un
sistema de justicia e igualdad.
Al intervenir en la sesión inaugural de la cita de 22
mandatarios, el vicepresidente cubano Carlos Lage resaltó que
también resulta imprescindible un orden político y económico
internacional justo y democrático.
Para alcanzar la cohesión social hay que estar dispuestos a
enfrentar a las egoístas y violentas oligarquías nacionales y a la
política criminal de la actual administración de los Estados Unidos,
dijo.
Lage insistió en que "ellos harán todo para impedir que
alcancemos la justicia social o siquiera un poco más de cohesión
social, porque afectaría sus privilegios históricos".
Sostuvo, además, que tampoco habrá cohesión social si "las
naciones que se desarrollan con nuestros recursos y con el sudor y
la sangre de nuestros pueblos se comportan con irresponsable egoísmo
o tratan de seducirnos con demagógicas ayudas".
Igualmente, "si los Bancos Centrales están bajo las órdenes del
Fondo Monetario Internacional y de un cuestionado consenso alcanzado
en Washington e ignoran las necesidades de sus pueblos".
Tampoco, agregó, se alcanzará o no tendría sentido la búsqueda de
la cohesión social, si no logramos salvar la existencia de nuestra
especie.
Al respecto, preguntó ¿quién podría negar la primordial
responsabilidad y nefasta influencia del Gobierno de Estados Unidos
en estas circunstancias? Tras subrayar que "nada nos será regalado",
el jefe de la delegación cubana destacó el derecho de todo ser
humano a la salud, la educación y el trabajo.
Refiriéndose a Cuba, sostuvo que, "pese a invasiones, actos
terroristas, guerra económica y multimillonarios esfuerzos por
organizar una contrarrevolución interna, la cohesión social, fruto
directo de la obra histórica de Fidel, es orgullo de los cubanos".
Es también una conquista irrenunciable que tiene sólidos pilares,
agregó el vicepresidente cubano, quien aportó cifras e indicadores
que reflejan los avances en Cuba en varios ámbitos sociales.
Subrayó, por último, que sin cultura no hay libertad posible, que
nadie tiene más derecho a vivir que otros y que, en una sociedad que
se considere justa, ningún ser humano debe sobrar.
En las austeras condiciones de vida de nuestro pueblo, en medio
del más prolongado bloqueo de la historia del hombre, luchamos y
defenderemos la unidad y la dignidad de los cubanos, concluyó Lage.