La pequeña central hidroeléctrica (PCHE) El Corojo, ubicada en
Guisa, municipio de la oriental provincia de Granma figura entre los
candidatos al Premio Nacional de Calidad de Obra y Ambiental 2007.
El lauro, máximo reconocimiento que otorga cada año el Ministerio
cubano de la Construcción, distingue la excelencia de la ejecución, el
cuidado del medio ambiente y la eficiencia del funcionamiento de
proyectos ingenieriles terminados en el país.
Según los indicadores constructivos, el ingeniero Eduardo
Hernández, del Grupo Empresarial de la Construcción en Granma, dijo a
la AIN que el levantamiento de la obra ahorró el 10 por ciento del
valor presupuestado en moneda nacional y el dos por ciento en dinero
libremente convertible.
Precisó que desde el punto de vista ambiental, la puesta en marcha
de la estación ha significado más de tres mil toneladas de combustible
fósil dejado de quemar, la sustitución de los tradicionales
generadores a base de petróleo y la elevación de la calidad de vida en
las comunidades de la zona.
La PCHE El Corojo ha entregado, desde la arrancada de sus motores
en 2004, poco más de 10 mil megawatts para un 136 por ciento de lo
previsto, mientras sus dos turbogeneradores pudieran aportar casi 11
mil megawatts hora por año al Sistema Eléctrico Nacional.
De conquistar el premio, esa instalación se convertiría en la
segunda merecedora del mismo en la provincia Granma, el cual se
alcanzó en 2004 por las obras del Drenaje Pluvial y Alcantarillado de
la zona norte de Bayamo.
En territorio granmense existen dos PCHE terminadas y otra en
construcción, todas funcionan con la presión de agua acumulada en los
grandes embalses, así como constituyen una alternativa a favor del
ahorro de combustible para la generación de energía eléctrica.