.— Más de la mitad de los estados
norteamericanos podrían sufrir escasez de agua potable en los próximos
cinco años por una combinación de problemas demográficos y
administrativos, alertaron hoy fuentes institucionales.
Los departamentos estadounidenses más perjudicados serían Georgia,
Florida, Nueva York, y Nevada, donde los suministros naturales del
líquido se acercaran en breve al límite de lo precario, vaticinó la
Asociación Federal de Trabajos del Agua.
Sin embargo, se prevé que otros 30 estados también tendrán serias
dificultades como consecuencia de altas temperaturas, sequías
prolongadas, gran crecimiento de la población y exceso de pérdidas por
malgasto de agua.
De acuerdo con un comunicado del organismo, urge que autoridades
norteamericanas se movilicen ante la virtual crisis y dicten medidas
de planificación, conservación, reciclaje y desalinación, para obtener
ganancias incluso del mar.
Atravesamos por un momento decisivo. Si el pasado siglo fue el de
la ingeniería del agua, la época presente debe enfocarse hacia la
racionalidad y la eficacia en la distribución, comentó Barry Nelson,
experto del Concilio de Recursos Naturales.
Nelson alerta además que actualizar y optimizar el sistema
hidráulico en el ámbito nacional podría costar a las arcas federales
unos 300 mil millones de dólares y demoraría 30 años.
Estados Unidos gasta unos 148 mil millones de galones de agua
anualmente. Este dato incluye un censo residencial, comercial,
agrícola y fabril, y se traduce en 500 mil galones por persona.