.—
Inundaciones, casas derrumbadas, deslizamientos de tierra y carreteras
cortadas son algunas de las afectaciones por las intensas lluvias de
la temporada invernal que afectan a gran parte del territorio
colombiano.
En la ciudad de Barranquilla, en el Caribe colombiano, las
precipitaciones provocaron el derrumbe de 10 viviendas en una barriada
del sur occidente, donde otras 100 corren peligro de irse abajo a
causa de los deslizamientos de tierra.
Por su parte los habitantes del barrio Pinar del Río, la mayoría
desplazados por el conflicto armado interno, bloquearon una de las
vías de acceso a la ciudad en protesta por la falta de ayuda oficial
para más de 100 familias cuyas casas se mantienen inundadas.
En la ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia, se
reportó que unas 30 mil viviendas se encuentran en zonas de alto
riesgo por las intensas lluvias que han desbordado decenas de arroyos.
En Neiva, capital del sureño departamento de Huila, un vendaval
derribó decenas de árboles, uno de los cuales mató a un motociclista,
y se reportaron además numerosas casas y vehículos dañados por las
aguas.
El gobierno de esta capital, en tanto, decretó alerta amarilla en
todos los barrios por donde corre el río Bogotá, ante la subida del
nivel de las aguas.
En el departamento de Meta, la fuerza del agua arrastró un puente y
destruyó un tramo de la vía que comunica a ciudad de Villavicencio con
la región de Ariari y según las autoridades el paso vehicular estará
interrumpido durante varios días.
Unas 22 mil personas están afectadas en el departamento de
Magdalena, especialmente en las ciudades de Santa Marta, Aracataca,
Fundación y la zona bananera, donde las autoridades decretaron
emergencia invernal.
En muchos departamentos los organismos de socorro se mantienen en
alerta máxima porque se pronostica que continúen las fuertes
precipitaciones este fin de semana.