— El ex jefe de las tropas 
          estadounidenses en Iraq, teniente general Ricardo Sánchez, calificó al 
          gobierno del presidente George W. Bush de incompetente para conducir 
          la guerra en ese país, la cual definió como "pesadilla sin un final 
          previsible".
          En un encuentro con periodistas militares, Sánchez consideró que la 
          actual estrategia de la Casa Blanca, incluido el envío de unos 30 mil 
          efectivos como refuerzo, es muestra de un intento desesperado de la 
          oficina oval para atajar las políticas erradas en esa nación.
          El liderazgo incompetente condujo a Estados Unidos a una guerra 
          devenida fracaso catastrófico, afirmó el general, quien comandó las 
          tropas durante un año. En julio de 2004 fue separado de su cargo, a 
          raíz del escándalo de las torturas en la cárcel de Abu Ghraib.
          "Estados Unidos continúa su lucha desesperada en Iraq sin ningún 
          esfuerzo para elaborar una estrategia concentrada que pueda consentir 
          una victoria", exclamó el oficial retirado a los reporteros castrenses 
          este viernes.
          En su opinión, uno de los errores fue la disolución de las unidades 
          militares de la época de Saddam Hussein. Además, mencionó el no haber 
          establecido a tiempo nexos con los líderes tribales y la demora en el 
          establecimiento de un gobierno nacional.
          De estas fallas responsabilizó también al Departamento de Estado, 
          el Consejo de Seguridad Nacional, al Congreso y a la cúpula del 
          Pentágono.
          Desde que comenzó la invasión a Iraq en marzo de 2003, tres mil 824 
          militares estadounidenses murieron en ese país, la inmensa mayoría a 
          causa de acciones de la resistencia. La cifra de heridos se acerca a 
          los 28 mil.