Ideas a favor de la emancipación social, la defensa de la 
          diversidad cultural de los pueblos y la reivindicación de las 
          identidades y argumentos críticos contra el neoliberalismo, la 
          imposición de un modelo hegemónico y la enajenación de los seres 
          humanos circularon profusamente ayer a escala internacional durante 
          las tres horas que duró el foro interactivo Caliban ante la 
          globalización, auspiciado por el Instituto Cubano del Libro, la 
          Casa de las Américas, la Unión de Jóvenes Comunistas y la revista 
          digital La Jiribilla para dar inicio a las jornadas Lecturas en el 
          Prado. 
          Desde el Palacio Central de la Computación animaron el foro, desde 
          La Habana, los destacados intelectuales cubanos Roberto Fernández 
          Retamar —autor del ensayo Caliban (1971) que desde entonces 
          puso a discusión la necesidad de hallar caminos propios para las 
          prácticas sociales y culturales de los pueblos del Sur frente a los 
          instrumentos de dominación ideológica del imperialismo y sus aliados— 
          Ambrosio Fornet, Aurelio Alonso y Julio César Guanche. 
          En el intercambio participaron, desde otras latitudes, lúcidos 
          intelectuales de la talla del jamaicano Keith Ellis y el argentino 
          David Viñas, quien aportó una esclarecedora contribución al vigente 
          significado del simbolismo de Caliban —personaje del drama de 
          Shakespeare, La tempestad, que se contrapone a Próspero, el 
          dominador— ante los desafíos intelectuales del presente. 
          Al comentar este tema, Guanche expresó: "Caliban es uno de los 
          nombres posibles de aquel que reivindicando su ser, también quiere 
          defender un estar en el mundo. Por ello, es un símbolo. Pero no solo. 
          Él da nombre a una realidad que él mismo no ha ‘inventado’. Caliban no 
          es causa, sino el nombre de una consecuencia. Desde ese punto de vista 
          es el rostro visible de un cuerpo enorme, que existe no solo en 
          América Latina, sino en cualquier geografía. Pienso ahora 
          particularmente en Iraq, donde Caliban, con nombre árabe, defiende su 
          vida, y, lo que viene a ser lo mismo, su cultura".
          El foro fue seguido en Cuba por el ministro de Cultura Abel Prieto, 
          Julio Martínez, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas; e 
          Iroel Sánchez, presidente del ICL.