— Latinoamérica y el Caribe pueden
aportar con creces al diálogo de Civilizaciones y a la mixtura
cultural, afirmó hoy aquí el historiador y destacado intelectual
cubano Eduardo Torres Cuevas.
América es el Mediterráneo americano, la convergencia de muchas
culturas en un espacio terrestre y marítimo, donde el mar comunica, no
aísla, reflexionó el también director de la Biblioteca Nacional de
Cuba José Martí, en conversación con Prensa Latina.
Por eso Nuestra América, como la llamó el Héroe Nacional cubano,
José Martí, puede aportar a este proyecto muchas cosas, en primer
lugar el Caribe, al decir del científico alemán Alejandro de Humboldt,
explicó.
Esto fue lo que ocurrió durante siglos. En pocos lugares convergen
tantas culturas, se identifican y se transculturan, dijo.
Todo esto permitió que lo que en África son etnias separadas o
rivales inclusive, en América devinieran una mezcla inseparable,
recordó el ganador del Premio Nacional de las Ciencias Sociales en
Cuba en 2006.
El profesor subrayó que esto muestra cómo evolucionó ese Caribe
cultural, por sobre el colonialismo y el neocolonialismo, mediante la
conquista de los espacios para su presencia, a pesar de que nunca se
los dieron.
El gran aporte está en la capacidad que tienen Latinoamérica y el
Caribe de poder unirse, de salvar fronteras, a pesar de las grandes
estructuras sociales que tienden a dividir, resaltó.
Esta realidad es muy importante para sociedades que están
estratificadas, y siguen funcionando con un lastre histórico más
fuerte a veces que la propia realidad contemporánea, comentó.
Tal obstáculo puede incluso destruir proyectos de desarrollo social
a partir de los limites que ofrecen los viejos esquemas creados
alrededor de núcleos culturales cerrados, alertó el académico.
Torres Cuevas afirmó que América Latina es un espacio siempre
abierto y ello resulta una gran experiencia que evitaría prejuicios e
incluso guerras en otras partes del mundo, en alusión a experiencias
acumuladas durante siglos.
Las fuerzas creadoras, los sectores populares son más fuertes que
las fronteras, a la larga artificiales, y esa es la experiencia
nuestra, concluyó el historiador.
Torres Cuevas expuso este sábado durante la sesión final del Foro
Mundial Diálogo de Civilizaciones la experiencia latinoamericana y
cubana dentro de ese contexto.