.—
Familiares de seis obreros muertos en una mina de Utah el pasado 6 de
agosto acusaron a los propietarios de la excavación de desatender la
seguridad para aumentar la productividad, informa hoy la televisora
CNN.
Los parientes indicaron ante un comité de la Cámara de
Representantes que las víctimas reportaron a la directiva de la
empresa su preocupación por posibles accidentes con anterioridad al
derrumbe.
Cesar Sánchez manifestó que su hermano Manuel tenía interés en
reunirse con sus superiores para discutir los problemas de seguridad,
pero que no presionó mucho por miedo a perder el trabajo, agrega la
televisora.
En sus esfuerzos por extraer más carbón, los propietarios de la
mina autorizaron dinamitar en retirada, una técnica más provechosa que
destruye los pilares de los túneles y afecta la estabilidad de toda la
estructura, según atestiguó otro familiar.
Tras varias semanas de excavación para socorrer a las víctimas del
accidente, y después de una segunda catástrofe que costó la vida a
tres personas en el intento de rescate, la empresa operadora y las
autoridades estatales cancelaron la búsqueda de los cuerpos.