Más de siete millones de electores participaron en Cuba en la
nominación de candidatos a delegados municipales, un proceso que acaba
de concluir con la postulación de 37 328 ciudadanos, quienes serán
sometidos a la votación popular el próximo 21 de octubre.
María Esther Reus, presidenta de la Comisión Electoral Nacional,
dijo ayer en la Mesa Redonda Informativa de la televisión que ese
importante paso se caracterizó por la masiva y entusiasta
participación del pueblo, por la organización y la calidad de las 50
760 asambleas realizadas. Esto, consideró, permite hablar de un
rotundo éxito, como manifestación de democracia y transparencia.
Entre los nominados, informó, están 10 799 mujeres, unas 1 600 más
en comparación con los sufragios anteriores. Este hecho también fue
ponderado por Yolanda Ferrer, secretaria general de la Federación de
Mujeres Cubanas.
Hubo, igualmente, una importante promoción de jóvenes: entre los
candidatos, 7 949 tienen hasta 35 años de edad y la cifra de los
comprendidos entre los 16 y los 40 llega a 14 373. Otro dato
significativo es que el 83,8% de los postulados son graduados
universitarios y de nivel medio superior, lo cual refleja la obra
educacional de la Revolución.
Para Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder
Popular, lo que está sucediendo hoy en Cuba en materia electoral no
puede dejar de analizarse dentro del contexto internacional, y en
especial en comparación con Estados Unidos. Si en EE.UU. algún día
aplicaran normas similares a las nuestras: inscripción de oficio de
los ciudadanos en el registro electoral, carácter público de esa
información, postulación de los candidatos por parte del pueblo¼
, sería imposible mantener el actual régimen imperial y mucho menos
entregar la Presidencia a hombres como W. Bush.
Alarcón recordó además que el vínculo de los delegados con sus
electores resulta elemento clave de nuestro sistema político. El gran
acompañamiento popular característico de los procesos electorales,
comentó, debe seguir produciéndose luego durante la gestión cotidiana
de estos representantes, quienes desempeñan un papel crucial en la
resistencia y el combate diario de los cubanos, frente a la guerra
genocida que nos hace el imperio.