.— Activistas de grupos ecologistas
protestaron hoy frente a la sede del Departamento de Estado
norteamericano contra la política medioambiental del presidente
norteamericano, George W. Bush.
Los participantes criticaron al mandatario por no asistir a una
reunión sobre el cambio climático celebrada en la ONU, y por el
contrario convocó a otra conferencia sobre el tema.
Para el director del grupo Chesapeake Climate Action Network, Mike
Tidwell, esa nueva cita es una "broma, organizada para distraer de los
esfuerzos de Europa o Japón" que buscan enfrentar el calentamiento
global.
Tidwell acusó al jefe de Estado de proteger los intereses de las
compañías petroleras al establecer metas voluntarias para la reducción
de la emisión de los gases que provocan el efecto invernadero.
"Bush es un criminal", "queremos acción, no más contaminación" y
"hay que cortar las emisiones ahora", fueron algunas de las consignas
lanzadas por los contestatarios, quienes fueron vigilados por un
fuerte dispositivo policial.
El mandatario norteamericano no nos representa con su política
sobre el calentamiento global, señaló Christopher Miller, miembro de
Greenpeace.
Lo que necesitamos es acción y no una conferencia que pretende
llegar a un acuerdo en 2008, cuando se elige un nuevo gobernante en
este país, agregó.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Bush ha sido blanco de duras
críticas de los ecologistas por sus acciones contra el medio ambiente.
Su intención de abrir la Reserva Artica Nacional de Fauna Silvestre
de Alaska a la exploración de crudo y su plan para crear o ampliar los
estándares para determinar productos contaminantes, le valieron
numerosos cuestionamientos.