— Por cada afronorteamericano o
latino que vive en albergues de una universidad estadounidense,
existen tres en las cárceles, reveló hoy un informe de la Oficina del
Censo.
La situación se revierte para la población de origen europeo, pues
tiene dos veces más posibilidades de entrar en un instituto superior
que en un establecimiento penitenciario.
Esa es una de nuestras grandes tragedias sociales, catalogó el
presidente de la Liga Urbana Nacional, Marc Morial, quien culpó al
sistema educativo por la alta incidencia delictiva de las minorías.
Según el estudio demográfico, los negros representan el 41 por
ciento de los más de dos millones de presos, los blancos no hispanos
poco más de la cuarta parte y los latinos el 19 por ciento.
Amy Wells, profesora de sociología de la Universidad de Columbia,
encuentra varias causas para este fenómeno, entre ellas, que las
minorías tienen mayor índice de deserción escolar, maestros poco
calificados y planes de estudios menos exigentes.
El director del Proyecto de Derechos Civiles de la Universidad de
Los Angeles en California, Gary Orfield, refiere que a los estudiantes
que no culminan la enseñanza media se les cierran muchas puertas y
tienen más probabilidades de terminar en prisión.