Los atacantes confirmaron la operación dirigida contra una supuesta "célula" en el norte de la Franja que, según afirmaron, fueron responsables de disparos de cohetes, cuando se disponía atacar a territorio israelí.

La acción tuvo lugar luego de una de las jornadas más mortíferas en los últimos meses en ese territorio palestino, controlado desde junio pasado política y militarmente por el movimiento Hamas.

La víspera, un total de nueve residentes perecieron por ataques israelíes. Del total cinco murieron como consecuencia inmediata de un bombardeo con misiles, mientras que otro falleció más tarde por la gravedad de sus heridas.

Según las tropas israelíes, cuatro de esas personas eran miembros del Ejército del Islam, una organización que afirma tener vínculos con Al Qaeda.

Fuentes palestinas precisaron que dos de las bajas pertenecían a los Comité de Resistencia Popular.

Los otros tres decesos ocurridos ayer fueron ocasionados por disparos de un carro de combate israelí durante una incursión también en el norte de la Franja de Gaza.