— Un grupo de científicos
prominentes en Estados Unidos criticó al sistema antimisiles que la
administración del presidente George W. Bush planea instalar en Europa
Oriental, reportó hoy el diario USA Today.
Según la Casa Blanca, el sistema balístico pretende oponerse a
eventuales amenazas de países del Medio Oriente y no afecta la
integridad militar de otras naciones como Rusia, que ha criticado
fuertemente al proyecto norteamericano.
No obstante, media docena de físicos liderados por Theodore Postol,
del Instituto Massachussets de Tecnología, alertaron en diversas
entrevistas de prensa que las preocupaciones de Moscú están
justificadas.
Postol indicó que los interceptores planificados por el Pentágono
para activar en Polonia y República Checa tienen capacidad para
detener a proyectiles rusos, y funcionan como un "disuasivo espacial
amenazante" contra ese país.
Pavel Podvig, investigador de la Universidad de Stanford, y Richard
Garwin, ganador del Premio de Ciencia Nacional, entre otros expertos
de renombre, respaldaron tales argumentos y agregaron que Bush usó
criterios inexactos al promocionar el sistema.
El teniente general Henry Obering, director de la Agencia de
Defensa Coheteril, rechazó las aseveraciones de los científicos y
aclaró que los detectores estadounidenses carecen de la velocidad y el
tiempo de respuesta para cumplir el propósito mencionado.
Rusia se ha opuesto al movimiento norteamericano e insistió en que
el blindaje contra proyectiles pudiera usarse para minar la capacidad
militar de la nación boreal en el viejo continente.
Como alternativa, la administración del presidente Vladimir Putin
propuso a Washington el establecimiento de un radar en la ciudad de
Gabala, en Azerbaiyán, y un equipo interceptor en el territorio de
Krasnodar, al sur de Rusia.