MADRID, (PL).— El ministro de Cultura de
Cuba, Abel Prieto, abogó en la X Reunión de la RIPC, en Sevilla, a
favor de la aplicación de mecanismos para medir y vigilar la
salvaguarda de la diversidad cultural.
En la X Reunión Ministerial Anual de la Red Internacional de
Políticas Culturales (RIPC), asistieron delegaciones de 43 países de
Europa, América, Africa y Asia, y de organizaciones internacionales.
El ministro cubano abogó por la búsqueda, con el auxilio de
estadísticas, de los indicios que revelen cuánto se avanza o cuánto se
pierde, en la salvaguarda de la diversidad cultural, del mismo modo
que se hace en lo relativo a la diversidad biológica.
Es necesario saber, apuntó, cómo conspiran contra la identidad
cultural las maniobras racistas y xenófobas, y escollos jurídicos como
los Tratados de Libre Comercio y demás instrumentos de hegemonía
imperialista para someter a la cultura a la condición de mercancía
corriente.
Los debates de la X RIPC tuvieron en el centro de las propuestas
seguir promoviendo el apoyo internacional a la Convención sobre la
protección y la promoción de la diversidad de las expresiones
culturales de la UNESCO.
Entre las intervenciones destacaron también la de la delegación de
Venezuela, que se refirió al Centro de la Diversidad Cultural fundado
en ese país como parte de un proceso para que en el próximo año cada
región tenga su Casa especializada.
Por su parte, el jefe de la delegación iraní denunció el papel que
las potencias hegemónicas desempeñan contra los pueblos y su identidad
y reclamó respeto equitativo para las religiones como parte de la
diversidad cultural.
El cónclave, donde no participa el gobierno de Estados Unidos,
concluyó con una Declaración de Sevilla, que estuvo precedida de una
fértil discusión sobre sus aspectos más destacados.