La cancillería rusa denunció la penetración ilegal a la zona fronteriza efectuada ayer en las cercanías de la localidad de Tkvarcheli, en Abjasia, donde se ubica un centro antiterrorista del Ministerio de Interior de esa república, separada de Georgia en 1992.

Como resultado de la agresión se reportaron muertos y heridos por la parte abjasia, mientras el alto mando de Sujumi protestó por el arresto y traslado ilegal a Georgia de varios uniformados, tomados prisioneros por una agrupación de tropas especiales del vecino país.

Moscú sostiene que observa con atención y preocupación el desarrollo de los acontecimientos, al tiempo que reclama a la representación de la ONU llevar a cabo una investigación desprovista de cualquier elemento preconcebido.

Contingentes de pacificadores rusos, así como observadores de la Comunidad de Estados Independientes y de Naciones Unidas actúan como garantes de la seguridad en las zonas de conflicto de Georgia con Abjasia y Osetia del Sur, respectivamente.

Según versiones de Sujumi, un grupo especial de unos 30 soldados asaltó por sorpresa un campo de entrenamiento de jóvenes guardafronteras en territorio abjasio, con un saldo de dos muertos y dos heridos, más seis prisioneros.