En un primer incidente pereció la víspera un soldado de la Fuerza de Tarea Relámpago y otro resultó herido al estallar un artefacto explosivo al paso de un vehículo, en la provincia de Diyala.

La otra víctima mortal perdió la vida el mismo día en una acción no vinculada a las operaciones de combate, en la provincia de Kirkuk, indica un comunicado del ejército de los Estados Unidos.

Con estas muertes suman tres mil 794 los soldados y oficiales norteamericanos caídos en este país árabe del golfo Pérsico desde el inicio de la invasión y posterior ocupación, en marzo de 2003.

El Ministerio del Interior iraquí informó, por otra parte, que su gobierno quiere terminar con la impunidad con que actúan las empresas extranjeras de seguridad tras el incidente con la compañía Blackwater que causó la muerte a más de una decena personas.

Abdul Kareem Khalaf, portavoz de la institución armada, declaró que ese órgano redactó un borrador de ley que refuerza el accionar sobre los contratistas y llama a adoptar medidas "más severas para aquellos que no cumplen" con las regulaciones del Estado.

Agregó que entre las regulaciones propuestas al Parlamento están la de dar poderes al Ministerio del Interior para demandar a las empresas contratistas y rechazar o revocar contratos.

En tanto, la embajada de Estados Unidos en Bagdad comunicó a través de su portavoz, Mirembe Nantango, que se reiniciaron los desplazamientos de sus funcionarios por territorio iraquí y que todos los convoyes serán escoltados por Blackwater.