Al compás de la música que emanaba del cantor, era visible el vaivén de banderas cubanas, argentinas y afiches de Ernesto Guevara, bajo un fondo de consignas: "Cuba, Cuba, Cuba, el pueblo te saluda".

Feliú dedicó su segundo concierto en Argentina a los cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en Estados Unidos y a dos jóvenes invidentes rosarinos, desaparecidos durante la última dictadura militar en Argentina (1976-83).

"Créeme, cuando te diga que el amor me espanta, que me derrumbo ante un te quiero dulce, que soy feliz abriendo una trinchera.

Créeme...", así tarareó un auditorio que intimó con uno de los fundadores de la Nueva Trova cubana.

Cuando los aplausos parecían ahogar la voz del intérprete después de varias canciones, apareció frente al micrófono la joven Aurora de los Andes, quien con timbre cálido y propio acompañó a su padre y dejó constancia de una herencia de pasión y compromiso.