Durante 80 días esa urbe será sede de interesantes y en muchos casos amplios acontecimientos artísticos y científicos, incluso con participación de relevantes figuras como el Premio Nobel de Literatura, el colombiano Gabriel García Márquez.

El insigne escritor y el director general de la UNESCO, Koichiro Maatsura, estuvieron la víspera en el auditorio donde el presidente de México, Felipe Calderón, dejó abierto oficialmente el evento con un llamado a la paz.

Monterrey fue objeto de preparación durante tres años, tras recibir de la ciudad española de Barcelona (2004) el mandato de realizar el Foro, para el cual el gobierno federal invirtió mil millones de pesos (unos 100 millones de dólares), según Calderón.

La ocasión fue propicia para un preámbulo de las actividades, la inauguración de una gran exposición nombrada Isis y la Serpiente Emplumada, contentiva de 335 piezas de arte antiguo de las culturas mexicana y egipcia.

Igualmente, fue puesto en marcha el Museo del Acero con la presentación de un espectáculo titulado La fragua del mundo, escenificado en la parte exterior de un alto horno de lo que fue la mayor acería de Latinoamérica, cerrada el 10 de mayo de 1986.