Como parte de la estrategia de Cuba para proteger el entorno, la
provincia de Las Tunas recuperó en los últimos 12 meses dos toneladas
y media de gas freón, cuyo escape a la atmósfera habría dañado la capa
de ozono.
Tal cantidad de dicho compuesto químico se extrajo de los miles de
refrigeradores y acondicionadores de aire que al calor del programa
energético cubano han sido sustituidos en territorio tunero, 670
kilómetros al este de La Habana.
Cándido Medina, especialista del Ministerio de Ciencia, Tecnología
y Medio Ambiente, en esta zona oriental, dijo a la AIN que el
refrigerante recuperado se reutiliza en la habilitación de otros
equipos, lo cual sustituye importaciones de freones 12 y 22, muy
nocivos, deficitarios y caros.
El funcionario explicó que Las Tunas eliminó el empleo del bromuro
de metilo, el metilcloroformo, el tetracloruro de carbono y otros
elementos, antes ampliamente usados en todas partes del mundo, pero
hoy muy relegados por sus perjudiciales efectos ambientales.
Al cumplirse este domingo el aniversario 20 del Protocolo de
Montreal relativo a las sustancias agotadoras de la capa de ozono, el
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reiteró su
respaldo a la Isla por respetar cabalmente lo acordado en 1987 en esa
ciudad canadiense.
Roberto Gálvez, representante residente interino del PNUD en La
Habana, afirmó el pasado martes que ya en diciembre de 2006 esta
nación caribeña había reducido el 77 por ciento del consumo de
clorofluorocarbonos, causantes del negativo paso de los rayos
ultravioletas a La Tierra.
Conocido también por gas azul, el ozono forma una especie de
sombrilla en la parte superior de la atmósfera, que ayuda al saludable
desarrollo de los seres vivientes