Aunque imaginó que debía tener dinero, decidió guardarla. Pasadas
unas cuatro horas apareció el desconsolado dueño. Yudenis Gómez
Santana y sus compañeros de trabajo, supieron entonces que la misma
contenía 5 000 euros.
—Me han salvado la vida. Ahí tengo el dinero que ahorré poco a poco
para hacer este viaje, dijo Raúl Caraballo, de nacionalidad española,
impresionado por el gesto, pero con mucha alegría en el rostro.
La actitud de la joven y de los trabajadores del Servi CUPET de la
sureña localidad de Girón, fue motivo de halagos y frases estimulantes
del turista y de quienes tuvieron noticias del caso.
Jesús Rodríguez Fernández, quien relevó a Yudenis en el turno de
trabajo, recuerda que el español llegó desde Cienfuegos, —serían las
10 de la mañana— donde se dio cuenta de la pérdida, e hizo el viaje de
retorno sin muchas esperanzas de encontrarla.
—¿Se le perdió algo amigo?, le pregunté.
—Sí, mi cartera, dijo.
—Aquí la tenemos, le respondí. Entonces, sin ocultar su alegría, la
recibió y comprobó que el dinero estaba completo.
Admirado por el gesto Raúl Caraballo estrechó la mano de Jesús, y
reiteró su agradecimiento a él y al colectivo por la muestra de
desprendimiento que nunca olvidará.