En la mañana de este jueves un helicóptero israelí bombardeó la Franja, mientras unos 15 tanques, excavadoras y otros blindados de combate respaldaban en tierra la operación.

Milicianos de la resistencia palestina intentaron detener el ataque aéreo, pero fueron repelidos lo que causó la muerte de varios de ellos, según testigos y fuentes médicas.

Los soldados de Tel Aviv irrumpieron en las viviendas en busca de sospechosos, mientras que las máquinas arrasaban los cultivos, añadieron.

Fuentes discordantes aseguran que por lo menos siete de los palestinos muertos este jueves perecieron durante un ataque a un puesto de control en la frontera en el sector central de Gaza.

Algunos testigos aseguran que los milicianos lograron destruir el retén, pero otros afirman que el ataque fracasó.

Un niño palestino se encuentra en estado crítico luego de recibir un impacto de bala en la cabeza cuando militares de Israel dispararon contra una vivienda en la ciudad Cisjordania de Jenin, informaron fuentes palestinas.

La pasada semana 12 infantes palestinos perdieron la vida a manos de los soldados israelíes.

Medios de prensa vinculan la acción con el propósito de Israel de aniquilar a la resistencia palestina a quien acusa de disparar misiles semi-artesanales Al Kassam desde el norte de la Franja contra las ciudades fronterizas israelíes de Sderot y Askelon.