CANBERRA,
5 de septiembre.— La visita del presidente de Estados Unidos, George
W. Bush, generó hoy por tercer día consecutivo enérgicas protestas en
la ciudad australiana de Sydney, donde se celebrará la reunión de
líderes del Foro Económico Asia Pacífico (APEC).
Desafiando la mirada de los agentes de seguridad, decenas de
personas coreaban consignas pacifistas en una zona céntrica de la
importante ciudad, informa PL.
El jefe de la policía y responsable del escuadrón antimotines,
Steven Cullen, estimó que cerca de 20 000 personas saldrán a las
calles el próximo sábado cuando comience la cumbre de los 21 jefes de
Estado o de Gobierno de la APEC.
Para tratar de controlar las protestas, el Gobierno dispondrá de
pistolas paralizantes, perros adiestrados, 45 helicópteros y un
sistema de mangueras de agua, cuyos chorros alcanzan 50 metros de
distancia.
Además se ha montado un sistema cerrado de televisión con 6 400
cámaras instaladas en medios de transporte público y en las calles más
céntricas de la urbe, mientras que unos 3 000 miembros de las fuerzas
de seguridad serán desplegados en las inmediaciones del lugar.
Durante esta jornada, miembros de la organización ecologista
Greenpeace colocaron dos estatuas de hielo del mandatario
estadounidense y de su fiel aliado el primer ministro australiano,
John Howard, y esperaron a que se derritieran.
Greenpeace y otros grupos humanitarios simbolizaron así la falta de
compromiso de ambos dirigentes frente al calentamiento global. Tanto
Estados Unidos como Australia se negaron a firmar el Protocolo de
Kyoto.