En el lomerío donde nació Vilo Acuña

En Cinco Palmas hace 17 años no hay muerte infantil

Sara Sariol Sosa

Cuando Juan Vitalio Acuña nació —el 27 de enero de 1925— en Purial de Vicana, sitio enclavado en la serranía del actual municipio de Media Luna, en la provincia de Granma, las mujeres a punto de parir eran sacadas en hamacas hasta el camino real. A veces no había tiempo ni para eso, y quedaban ellas a merced de cualquier comadrona de la zona, arriesgando su vida y la de la criatura.

Monumento a Juan Vitalio Acuña en Media Luna.

En consecuencia, la mortalidad infantil de aquellos y otros lares intramontanos llegó a sobrepasar el índice de 120 defunciones por cada 1 000 nacidos vivos, mientras 25 y más madres morían por cada 10 000 nacimientos.

Esos registros, que podrían ser mayores de haber existido entonces una objetiva estadística sanitaria, son solo un pequeño reflejo del dramático estado de salud, abandono y desamparo a los cuales estaban sometidos amplios sectores poblacionales cubanos.

Fue esa cruenta realidad la que llevó a Juan Vitalio Acuña —Vilo como desde pequeño lo llamaron sus familiares— a tomar la decisión de unirse a los hombres que después del desembarco del Granma ascendieron a la Sierra Maestra para luchar por un futuro digno.

La escuela primaria que lleva el nombre de Vilo en Purial de Vicana, está entre las obras recién remodeladas.

Exactamente en mayo de 1957 se incorporó al Ejército Rebelde y en noviembre del siguiente año ya había sido ascendido a Comandante, el más alto grado dentro de esa fuerza.

Tras el triunfo revolucionario estudió y en 1965 fue elegido miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Al año siguiente, sus condiciones de combatiente fuerte y disciplinado, le valieron para integrar la guerrilla del Che en Bolivia, en la cual —con el seudónimo de Joaquín— fungió como segundo jefe y guía de la retaguardia.

Desde el 17 de abril de 1967 después de la toma del caserío de Bella Vista, llamado también Monte Dorado, su grupo quedó separado de la columna principal ante la necesidad de brindar atención a algunos compañeros enfermos e imposibilitados de marchar hacia el poblado de Muyupampa.

Vilo vive en la sonrisa de estos niños.

Vivieron desde ese momento jornadas de constante acoso por parte del ejército, y a pesar de los esfuerzos realizados no volvieron a reencontrarse con el resto de la guerrilla.

El 31 de agosto, Vilo fue acribillado a balazos en el Vado de Puerto Mauricio, en el Río Grande, a causa de la traición del campesino Honorato Rojas. Junto a él cayeron los también cubanos Gustavo Machín e Israel Reyes, la argentino-alemana Tamara Bunke (Tania) y los bolivianos Apolinar Aquino, Walter Arencibia, Moisés Guevara y Freddy Maymura.

LEGADO

Purial de Vicana es uno de los ocho asentamientos donde labora el Consejo Popular de Cinco Palmas, en la Sierra Maestra, a 27 kilómetros del núcleo urbano de Media Luna, en la costa granmense.

El Consejo tiene una extensión de 52,2 kilómetros cuadrados, poco más de 2 300 habitantes, y una estructura económica social conformada por cuatro Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), dos cafetaleras e igual número de ganaderas; dos Cooperativas de Producción Agropecuaria y una de Créditos y Servicios; 17 tiendas de víveres, sala de video y de televisión, nueve escuelas primarias y tres terrenos deportivos, entre otros objetivos e instalaciones.

Toda la demarcación ha experimentado importantes transformaciones en los últimos años. Cuentan en esa relación el aprendizaje de la computación en las escuelas, la activación de una carpintería que fabrica muebles y otros bienes de gran demanda popular, el incremento de las producciones de leche, café, y cultivos varios, mejoramiento de las comunicaciones en cada barrio e instalación de sillones estomatológicos, y la eliminación de todos los techos de guano.

Sin embargo, para Salvador Vargas Aguilar —presidente del Consejo— y el resto de los vecinos, hay un hecho que resume la nueva vida de Cinco Palmas: Llevan sin mortalidad infantil y materna, 17 y 25 años, respectivamente.

"El último fallecimiento de un niño —expone Vargas— ocurrió el 19 de marzo de 1990. De ahí en lo adelante se ha desarrollado un trabajo extraordinario con las embarazadas, por las cuales velan no solo los cuatro consultorios médicos, sino también las organizaciones de masas y las entidades estatales.

"Se da seguimiento a todas las gestantes y a los recién nacidos, entre los cuales hoy no tenemos ninguno bajo de peso. Por demás, acá arriba el promedio de vida de la población en sentido general sobrepasa los 77 años."

TRIBUTO

Los avances en el bienestar social que experimentan actualmente los habitantes de Cinco Palmas devendrán tributo a Vilo y sus compañeros, en ocasión de conmemorarse, este 31 de agosto, 40 años de su muerte.

En el municipio de Media Luna (donde tendrá lugar el acto central nacional por la efeméride), se realizan por estos días labores de embellecimiento, trabajos voluntarios para impulsar importantes tareas económicas y sociales como la terminación de varias viviendas, y conversatorios entre pobladores, pioneros, jóvenes trabajadores sociales e integrantes de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.

Las jornadas de homenaje comparten un único mensaje: Vilo y tantos que como él ofrendaron su vida en la lucha, viven hoy en la sonrisa de esos niños que se empinan felices y seguros en Purial de Vicana y en muchos otros sitios de la serranía y los llanos cubanos.

 

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