NACIONES
UNIDAS, 28 de agosto.— El Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) advirtió del progresivo deterioro de las condiciones
de vida de decenas de miles de niños iraquíes desplazados, que carecen
de acceso al agua potable y a condiciones higiénicas saludables,
reportó EFE.
En un informe publicado, UnICEF añade que las duras condiciones de
vida que afrontan los menores los coloca en situación de riesgo para
contraer enfermedades en los precarios campos de refugiados en que se
aloja buena parte del cerca de un millón de desplazados internos.
"Sin electricidad para poner en marcha ventiladores o aires
acondicionados, los niños en el centro y el sur de Iraq corren peligro
de sufrir padecimientos relacionados con el calor. Además, el agua
potable es otra necesidad que escasea", señala el informe.
Los expertos de UNICEF consideran que las peores condiciones se dan
en Bagdad, la capital, y en Nayaf, donde hay más de 50 000 refugiados
que en su mayoría residen en viviendas de barro o campamentos
improvisados en las afueras.
Las condiciones precarias han hecho que los casos de diarrea estén
al nivel de poder declararse un brote epidémico, agrega el trabajo de
la agencia humanitaria.