Retornar a la normalidad es hoy una actividad de primer orden en
Santiago de Cuba, una vez decretada la fase recuperativa para las
provincias orientales ante la cercanía del huracán Dean, que avanza
por el Caribe Occidental.
Desde bien temprano en la mañana comenzó la desmovilización de los
miles de evacuados en los albergues y casas, tras haberse adoptado un
conjunto de medidas con el objetivo de minimizar las afectaciones, en
caso de embates directos o indirectos.
Entretanto, se evalúan al detalle algunas afectaciones ocurridas en
instalaciones turísticas y otras ubicadas en zonas costeras, donde se
produjeron fuertes marejadas y penetraciones del mar, según informó
a la AIN la Defensa Civil Provincial.
La máxima dirección del Partido y del Gobierno llamó a restablecer
cuanto antes todas las tareas productivas y sociales, aún cuando el
territorio no sufrió el embate del peligroso meteoro, que ahora
mantiene en alerta a la parte más occidental del país.
Asimismo se trabaja en la recolección de café en algunas zonas
montañosas donde existe maduración.
En el municipio de Guamá se evalúan algunos daños en tramos de la
carretera Granma, ubicada en una franja costera entre el mar y la
Sierra Maestra y es atravesado por más de 30 ríos.
Fuentes de la Defensa Civil reconocieron la celeridad y
organización conque los santiagueros se prepararon para enfrentar el
evento climatológico, que por suerte hoy es historia y experiencia
ante el imperativo de hacer frente a los fenómenos naturales.