El llamado de la bahía
Texto y fotos: Ventura de
Jesús
Los yumurinos viven orgullosos de su
bahía y los vericuetos que sirven de piscinas naturales a lo largo de
todo el litoral norte. Varios miles de personas suelen acudir a estos
espacios desde los distintos barrios de la ciudad de Matanzas. No
todos lo hacen con el propósito de bañarse. A algunos les basta con el
placer visual de las mansas aguas de la ensenada.
Muchos
matanceros
prefieren las bondades
de la
playita El Tenis.
En los meses de julio y agosto es común que también lleguen
veraneantes de otros municipios, e incluso de las provincias más
próximas.
En estos días de verano se atestan de bañistas las márgenes de la
rada conocidas como La Caridad, Los Pinitos, Allende, Buey Vaca, El
Mamey.
El Tenis es el mismísimo regalo para quienes residen en la parte
más céntrica de la ciudad. A este pedazo de playa, salvada a pesar de
la aparición del viaducto, se puede acceder desde cualquier rincón de
la urbe. Los más jóvenes lo hacen a pie o en bicicleta, y día tras
día, al caer la tarde, cientos de familias disfrutan de esta singular
geografía.
Elena Pérez Lezcano, vecina de la zona, asegura que casi todos los
días acompaña a su nieta a este lugar. "Esto es muy acogedor".
Venimos básicamente en horas de la mañana. Este año al parecer es
mejor la oferta gastronómica, no así la música, que es escasa. Creo,
además, que debe situarse una mayor cantidad de sombrillas.
Casi en la gloria se encontraba Nudia Mariano Flores. Para esta
santiaguera, licenciada en enseñanza prescolar y de visita por vez
primera en la capital matancera, El Tenis es prácticamente un oasis.
"Aquí se pasa muy bien. Es un lugar céntrico y la playita no tiene
nada que envidiarle a ninguna otra".
INICIATIVAS NOBLES
La playita, situada justo en frente al reparto Reynold García, se
trata de una o varias pequeñas grietas bendecidas por la mano de la
naturaleza, y mejoradas sustancialmente por el empeño de los vecinos.
Con el apoyo del Gobierno logramos crear mejores condiciones.
Sacamos piedras, echamos arena, pusimos bancos, sombrillas. Ahora sí
se parece una playita, manifestó Enrique Perdomo González, jubilado de
las FAR.
En opinión de la joven madre Iris Gómez, es palpable el esfuerzo de
las autoridades por crear nuevas condiciones para la recreación, que
no solo consisten en opciones gastronómicas más amplias, sino en
iniciativas para el enriquecimiento espiritual y cultural.
Otra que cree en esta premisa es Lissett Borrell, vecina de dicho
reparto. Para divertirse, entusiasmarse y pasarla bien, no hay
necesariamente que hacerlo con bebidas alcohólicas, admitió.
Orlando Reyes, salvavidas, explicó que es un lugar con
posibilidades de baño para niños y adultos, con piscinas naturales de
distinta profundidad. "No hay peligro para los menores y generalmente
es un sitio muy tranquilo".
ATRIBUTOS DEL MAR
Muchos matanceros no desechan la costumbre de ir a Varadero en
estos meses de verano. La bondad del escenario es innegable. Otros
escogen quedarse más cerca de sus casas para saborear los embelesos de
un litoral norte con infinidad de playitas, muchas de ellas
acondicionadas por los propios moradores.
La "feria" veraniega para deleitarse de los atributos del mar
empieza temprano. Es como el llamado de la bahía. |