— El teniente coronel
estadounidense Steven Jordan, único oficial acusado por las torturas
cometidas en la cárcel iraquí de Abu Ghraib, comparece hoy ante un
tribunal militar en Fort Mead, Mariland.
Jordan enfrenta por primera vez a la justicia como máximo
responsable del centro de interrogatorios del establecimiento
penitenciario, a más de tres años de publicadas las fotos sobre los
crímenes perpetrados por sus subordinados.
Las imágenes mostraron a los presos apilados unos sobre otros,
desnudos o con ropa interior femenina, hostigados por perros o
amarrados como tales y, obligados a violentar la religiosidad árabe
con posturas indecorosas.
Aunque el teniente coronel no aparece en ninguna de las
instantáneas, la fiscalía lo acusa de aprobar y permitir las acciones
y, de ser declarado culpable, podría pasar un máximo de 16 años tras
las rejas.
Varios de los soldados implicados en el caso cumplen condenas que
van desde horas de trabajo social a 10 años de cárcel, la mayor de
ellas impuesta al cabo Charles Graner en enero de 2005 por malos
tratos, golpizas, negligencia y actos indecentes.