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Asediado por críticas a la falta de eficiencia oficial para asistir a
los damnificados de un terremoto, el presidente peruano, Alan García,
demandó hoy a los partidos que participen en la reconstrucción de la
zona afectada.
El mandatario hizo el planteamiento en declaraciones a la prensa,
durante una inspección al centro de acopio de donaciones de víveres y
otros medios, para las poblaciones de la sureña región de Ica,
devastadas por el sismo del pasado miércoles, que causó más de 500
muertes.
Según la propuesta, cada partido tendría que hacerse cargo de un
área de la zona afectada, a la cual movilizaría recursos humanos y
financieros, y algo similar tendrían que hacer instituciones como los
colegios profesionales, los gremios empresariales y hasta los
sindicatos.
Esa labor, explicó, sería coordinada por una autoridad próxima a
designarse, que tendrá a su cargo la reconstrucción de la zona
afectada, principalmente las ciudades de Pisco, Ica, Chincha y Cañete.
El mandatario planteó que los partidos deben comprometerse y
colaborar sin membretes ante la emergencia y abstenerse de aprovechar
la tragedia en busca de votos, entre otras cosas porque no hay ninguna
campaña electoral.
García estableció un puesto de comando en Pisco, la ciudad más
dañada, junto a siete ministros, desde el día siguiente del terremoto
y hoy anunció que comenzará a descargar responsabilidades en la
defensa civil y otras instancias.
Tras confirmar que la reconstrucción quedará a cargo de un
coordinador nombrado por el gobierno, dijo que analizará a quien
encomendará la tarea, el miércoles próximo en una sesión del gabinete
ministerial.
Adelantó que el designado deberá coordinar eficiencia, capacidad
ejecutiva y capacidad de convocatoria, pues deberá dirigir los
esfuerzos de todos los organismos para la reconstrucción de la zona
devastada.
García insistió en negarse a aceptar la validez de las críticas
sobre falta de oportunidad, desorganización e ineficiencia en las
labores gubernamentales de emergencia y desestimó el peligro de
epidemias en la zona afectada.
Entretanto, el Instituto de Defensa Civil reportó haber confirmado
503 víctimas del terremoto, aunque aún quedan cadáveres bajo los
escombros, que comenzaron a ser limpiados con maquinaria pesada.