Los pescadores de la flota langostera de la provincia de Pinar del Río están optimistas ante la buena manifestación de la especie tras el levante de veda a finales de mayo, lo cual les permitió acumular 900 toneladas del crustáceo, 100 más que en igual etapa del año anterior.

Luis Leonel Lima López, jefe del departamento de Operaciones, explicó que en estos momentos 68 embarcaciones participan en las tareas de extracción y a la par laboran intensamente en la confección y reparación de los jaulones, los cuales estarán listos para los meses de octubre y noviembre, etapa en la que habitualmente se producen las llamadas arribazones.

En el Combinado de La Coloma se procesa la langosta que tiene como destinos principales los continentes asiático y europeo, mientras trabajan, además, en los refugios y nivel de concentración de juveniles que garantizarán la existencia de la denominada Reina del Caribe en el futuro.

Con fines comerciales, también extraen el bonito y otras especies de escamas con una alta demanda en el área del Caribe, Europa y Canadá.

Sobresale en la presente campaña la óptima preparación técnica de barcos y patrones previas al levante, las labores de construcción y reparación de las artes de pesca como viveros y jaulas elevables, así como la implantación de un estricto programa en aras de la calidad, requisito indispensable para alcanzar las toneladas previstas este año.