La instalación de más de 300 Grupos Electrógenos en Santiago de
Cuba, en una cifra similar de centros vitales para la economía de la
provincia, garantizan hoy su funcionamiento en caso de cualquier
avería del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
Panaderías, centros de elaboración de alimentos y hospitales, entre
otras entidades, cuentan ya con estas pequeñas plantas generadoras
para casos de emergencia, todas de la más moderna tecnología y muy
eficientes en el uso del combustible.
Igualmente, están en funcionamiento en el territorio una treintena
de grupos electrógenos de mayor potencia, los cuales fueron
interconectados al SEN con el objetivo de contribuir a eliminar el
déficit de generación que provocan las añejas termoeléctricas del
país.
Como complemento también se reparan las líneas de distribución de
energía, con la sustitución de más de cuatro mil postes de
electricidad por otros más resistentes, y se ha aumentado la capacidad
a cerca de 600 transformadores.
Ya rondan los 500 kilómetros de cables sustituidos por otros de
mayor potencia, y 50 mil las acometidas y los metrocontadores, también
cambiados.
Junto con estas inversiones continúan los programas para la
explotación de la fuentes renovables de energía, por lo que el
territorio cuenta ya con un mapa eólico en el que se señalan las zonas
de mayores potencialidades para la colocación de aerogeneradores.
Al mismo tiempo se benefician 14 comunidades serranas con la puesta
en marcha de 14 molinos de viento, mediante los cuales se le garantiza
el servicio de abasto de agua, en sustitución de las ineficientes
motobombas con las que antes se les hacía llegar el preciado líquido.