En
un esfuerzo por elevar los ingresos que se obtienen de las
exportaciones, los santiagueros aceleran el ritmo de acopio de miel,
la producción de jugos de cítricos, y crean las bases para una cosecha
cafetalera eficiente.
Se trata de tres de los principales renglones exportables del
territorio, a los que se suma también la fabricación de diversos
surtidos de artesanías, muy demandados en el Caribe, las ofertas de
CubaRon y varios fármacos de reconocida calidad en el mundo, entre
otros rubros.
No obstante, a los éxitos en estos renglones, se demandan esfuerzos
y resultados superiores en la venidera zafra azucarera, pues la
gramínea genera cerca del 70 por ciento de los ingresos por concepto
de exportaciones de la provincia santiaguera.
En el caso de la empresa apícola se labora por estimados superiores
a las 600 toneladas de miel, con énfasis en la obtención de la
variedad ecológica, ya que la tonelada se cotiza por encima de los mil
500 dólares, sobre todo en Europa y Japón, donde existe un marcado
incremento del consumo de alimentos con esa distinción.
Para las producciones de jugos de cítricos, la estrategia es más
abarcadora, pues prevé la sustitución del 80 por ciento de las
plantaciones de naranja por las de toronja, de las cuales se obtienen
jugos y aceites esenciales mucho más demandados y a mejores precios,
con mercados seguros en el viejo continente.
Sin embargo, la sustitución se hará de manera escalonada para no
afectar los volúmenes de las exportaciones y cumplir los compromisos
contraídos con los clientes.
De lograrse los resultados esperados, la provincia santiaguera
crecerá en sus exportaciones e ingresos por segundo año consecutivo,
después de un quinquenio en el que decreció ininterrumpidamente, hasta
que en el pasado 2006 experimentó un repunte.
En la actualidad, este territorio produce 34 rubros exportables,
aunque la mayoría en pequeñas proporciones, por lo que se requiere
incrementarlos y ampliar su diversificación.