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— Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Hu Jintao,
asistirán hoy a un desfile de clausura de las maniobras
antiterroristas Misión de Paz-2007, de la Organización de Cooperación
de Shanghai (OCS).
También se espera la llegada al polígono de Chebarkul, en
Cheliabinsk, región de los Urales, de otros mandatarios de la OCS,
invitados por Putin durante la cumbre celebrada en Bishkek.
La fase activa de los ejercicios en territorio de la Federación
comenzó el pasado 14 de agosto con la participación de unos seis mil
efectivos.
Al comparecer en la séptima sesión del consejo de jefes de Estado
del foro de Shanghai en la capital kirguiz, Putin exhortó a
incrementar el potencial de la agrupación en materia de seguridad.
Se refirió a la necesidad de crear un sistema colectivo de
respuesta ante las amenazas contra la estabilidad regional, dijo.
En ese sentido, destacó la importancia de realizar con regularidad
los entrenamientos a escala del grupo, en los cuales se ponen a prueba
todos los elementos del sistema de seguridad en simulacros
tácticos-estratégicos, explicó el estadista.
De otro lado, el líder chino consideró que los miembros plenos de
la organización, fundada en 2001, activan cada año la colaboración en
la esfera de la seguridad a fin de contrarrestar nuevos peligros como
el terrorismo internacional, el crimen trasnacional y el narcotráfico.
Resaltó el hecho que por primera vez participen en esta edición de
Misión de Paz ejércitos de todos los países de la OCS, integrada por
Rusia, Kazajstán, China, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán.
La tendencia al fortalecimiento de una cohesión interna que
demuestra hoy el foro de Shanghai, así como las aspiraciones de otros
países a convertirse en miembros plenos generan preocupación de parte
de Estados Unidos y de la OTAN, sostienen analistas.
Expertos citados por el periódico RBK Daily señalan que preocupa
mucho a Occidente la posibilidad de que la OCS se convierta en un
bloque militar, cuestión ésta negada por Moscú y Beijing en
oportunidades anteriores.
Con la condición de observadores asistieron a la reciente cumbre de
Bishkek, Mongolia, Irán, India y Paquistán, además de Turkmenistán y
Afganistán como invitados.