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— Nuevos envíos de ayuda nacional y extranjera son esperados hoy en la
sureña región peruana de Ica, para asistir a los damnificados por el
violento terremoto del miércoles último, que causó más de 500 muertos.
Los envíos llegarán por aire, mar y tierra, según los anuncios
oficiales, a la ciudad costera de Pisco -250 kilómetros al sur- que,
por tener una base áerea cercana, se ha convertido en centro de las
acciones de emergencia.
Allí pernoctó el presidente Alan García junto a varios de sus
ministros, tras una jornada en la que inspeccionó entre escombros y
cadáveres Pisco, Ica y Chincha, las urbes más afectadas por el
terremoto, de 8,0 grados de intensidad en la escala de Richter.
El mandatario dispuso diversas acciones de emergencia como un
puente aéreo que, además de llevar médicos, alimentos y medicinas,
evacuó a decenas de heridos, aliviando a los saturados hospitales.
García llamó además a la población a donar alimentos y medicinas,
así como dar sangre para los heridos, convocatoria que fue amplificada
por diversos medios de prensa y encontró rápida y masiva acogida en la
ciudadanía.
Hoy se espera el arribo al puerto de Pisco de cuatro unidades de
desembarco de la Armada con un hospital de campaña, 20 médicos,
medicinas y alimentos, así como mil toneladas de agua potable, pues el
abastecimiento normal está interrumpido en las tres ciudades.
Además llegará el barco de investigación científica Humboldt, que
será acondicionado como hospital y sala de operaciones.
También hoy debe comenzar a llegar la ayuda internacional ofrecida
por diversos países y la primera en arribar, ayer, a Pisco fue la de
Bolivia, consistente en 12 toneladas de víveres y medicamentos
transportados por vía aérea.
Hasta anoche, la cuenta de víctimas del terremoto era de 510, según
informó el vicecomandante del Cuerpo General de Bomberos Roberto Ognio.
En declaraciones a la prensa, Ognio dio una cifra mayor que la de
437 muertos, suministrada en horas previas por el Instituto de Defensa
Civil, que reportó más cerca de mil viviendas destruidas y unos 80 mil
damnificados.
El oficial advirtió que el número de muertos puede incrementarse,
porque no se descarta que haya más cadáveres bajo los escombros de las
edificaciones destruidas por el sismo.
La Fiscalía de la Nación ordenó simplificar los procedimientos
legales para entregar los muertos a sus familias, a fin de que puedan
enterrarlos.
Ognio también dijo que los heridos son mil 150, aunque recuentos
periodísticos y otras fuentes señalan que la cifra de lesionados es
mucho mayor.