WASHINGTON, 13 de agosto.— Karl Rove, el cerebro y principal asesor
político del presidente estadounidense, George W. Bush, renunció y
dejará la Casa Blanca a finales de agosto, confirmó hoy la oficina
ejecutiva, según reportes de PL.
La noticia, que fue corroborada por el propio Rove en una
entrevista al diario The Wall Street Journal, sorprendió a los medios
del país dado que el funcionario es parte de varias controversias que
enfrenta el gobierno.
La partida del "gurú" presidencial se suma a una serie de pérdidas
de asesores del mandatario que tuvieron lugar tras la derrota de los
republicanos en las elecciones de medio término de noviembre del 2006.
El controversial funcionario era considerado un poder detrás del
trono y el arquitecto de las dos victorias electorales de Bush.
Su labor fue clave al ayudar a los republicanos a aumentar su
mayoría en el Congreso después que su jefe ganó las elecciones
presidenciales del 2000, aunque esto se revirtió en el 2006 cuando los
demócratas retomaron el control de ambas cámaras.
Por otra parte, Rove estuvo siempre en el centro de varios asuntos
polémicos y tormentas políticas que aún amenazan a Bush.
A escasos 17 meses de culminar su presidencia, el mandatario se
enfrenta hoy a un maltrecho gabinete, que no se salva de un escándalo
tras otro. Entre las renuncias más sonadas en el panorama político
estadounidense están las del ex secretario de Defensa, Donald Rumfeld,
y dos directores de la CIA, George Tenet (2004) y Porter Goss (2006).
Según el senador Patrick Leahy, demócrata y presidente del Comité
Judicial del Senado, "hay una nube sobre esta Casa Blanca y se acerca
una tormenta".