La resistencia iraquí abatió a
cinco policías en un ataque contra una patrulla en la localidad de
Janakin, al norte de esta capital, informó hoy la agencia de noticias
Aswat al Iraq.
Según el medio de prensa, entre las bajas se incluye a un oficial
superior entre los paramilitares de Unión Democrática del Kurdistán,
del actual presidente Jalal Talabani.
Las acciones de los insurgentes prosiguen en este país árabe, donde
fracasaron los planes de control militar por regiones, con pérdidas en
las tropas invasoras extranjeras y las fuerzas locales.
A ese elemento de tensión se suma que el gobierno del primer
ministro, Nuri al Maliki, atraviesa un momento complejo por la falta
de apoyo entre representantes de la comunidad musulmana sunita en el
Parlamento.
Al Maliki convocó la víspera a una reunión de crisis en la que
estarán las más importantes organizaciones políticas, como el Partido
del Consenso Iraquí, que recientemente se distanció del gabinete.
Un portavoz de esa formación de la comunidad sunita declaró a la
televisora Al Arábiya -con base en los Emiratos Arabes Unidos- que su
agrupación está dispuesta a participar en el diálogo.
Los ministros del Partido del Consenso abandonaron a principios de
mes al Ejecutivo, por incumplimiento de demandas hechas a Al Maliki.
"Ante los problemas políticos internos que sufre el país, tuve que
convocar a los líderes iraquíes a este encuentro", expresó el primer
ministro.
En esa reunión deberán nombrarse nuevos responsables de carteras y
el jefe del gabinete recibir más respaldo de organizaciones asentadas
en las comunidades religiosas chiítas.