Por estos días, coincidiendo con el aniversario 182 de la
independencia de Bolivia, se cumplió el primer año de vida de la
Asamblea Constituyente (AC), el proyecto maestro de Evo Morales y el
gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) para alcanzar una nación
digna, productiva, democrática y soberana.
El mandato de los asambleístas ha tenido que ser ampliado hasta
diciembre para lograr los necesarios consensos camino a una nueva
Constitución Nacional, proyecto que pretende eliminar los privilegios
de la oligarquía, consagrar el Estado plurinacional y enterrar
definitivamente el neoliberalismo, aspiraciones a la cual se opone
férreamente la retrógrada derecha local y sus padrinos en Washington.
Entre las fuerzas del cambio figura Gerardo García Mendoza,
vicepresidente del MAS, con quien conversa la AIN durante una visita
que hizo a La Habana para asistir a un evento internacional.
"En Bolivia hemos enfrentado duramente al neoliberalismo, que
agoniza, soportado por algunos partidos tradicionales, que pretenden
revertir el proceso de transformaciones del país y dañar a nuestro
presidente Morales Ayma", afirma el interlocutor, cuyo origen indígena
es innegable como la luz del sol.
Puntualiza que las organizaciones sociales están cada vez más
organizadas y mejor estructuradas para enfrentar cualquier ataque de
la derecha neoliberal.
Recuerda que el modelo de mercado dejó a su patria postrada en lo
económico y social y entregó a las transnacionales foráneas los
recursos naturales del país para una indiscriminada explotación
durante muchos años.
"Es por esa razón, añade, que impulsamos la refundación de la
República, la recuperación de nuestras riquezas nacionales, nuestro
petróleo y gas, las minas.... Se están dando pasos adelante en medio
de un duro combate contra la oligarquía local y sus aliados, que han
escogido como uno de sus escenarios a la Asamblea Constituyente".
Enfatiza que el objetivo de la Asamblea es redactar un nuevo texto
de la Constitución Política del Estado, porque con las actuales leyes
Morales Ayma, en calidad de presidente de la nación, no puede gobernar
en interés de todos los bolivianos, al encontrarse totalmente
condicionado por un sistema que el MAS quiere barrer. "Queremos
cambios profundos", puntualiza.
Denunció a la oposición reaccionaria, abroquelada en torno al
partido Poder Democrático y Social (Podemos), del ex presidente Jorge
Quiroga, de las acciones obstruccionistas e intentos de bloquear y
anular a la AC para proteger sus privilegios.
El Vicepresidente del MAS expresa la convicción de que lograrán
vencer la embestida de Podemos y sus acólitos y lograr una nueva
Bolivia de rostro plurinacional.
Antes de concluir la conversación el dirigente manifiesta su
agradecimiento por la solidaridad brindada a su país por Cuba y
Venezuela. "Cuba nos ha enviado muchos médicos, instrumentos y
equipamiento para nuevos hospitales, que junto a la Operación Milagro
de rehabilitación oftalmológica, han sido bien recibidos por el pueblo
del altiplano", subraya.
En tal sentido externa su respaldo a la Alternativa Bolivariana
para las Américas (ALBA), que integran Cuba, Venezuela, Bolivia y
Nicaragua