Una lechada a dos manos, con Yadel Martí y Yulieski González como protagonistas, y un par de batazos oportunos de Yosvani Peraza y Alfredo Despaigne le dieron a Cuba el título de campeón invicto del XI Torneo de Ciudades Puertos, justa que gana por séptima ocasión en diez presentaciones. El derrotado, Taipei de China, se llevó la medalla de plata y Estados Unidos la de bronce.

El marcador, 2-0, dice a las claras lo reñido que resultó el partido, al igual que los dos anteriores jugados entre ambas novenas, 2-1 y 6-5 en 13 innings, ambos favorables a la selección antillana. Esta vez el duelo fue entre el mundialista Yadel Martí y el diestro taipeiano Chu-Kuan Lee, quienes colgaron tres ceros consecutivos.

En el cuarto los discípulos del mentor Víctor Mesa marcaron la primera, cuando Héctor Olivera abrió con doblete y, luego de correrse a la antesala por el roletazo de Alfredo Despaigne, entró en la goma por imparable de Yosvani Peraza, líder impulsador con 18.

En el sexto entró la segunda y última carrera del choque. Luego de dos outs, Olivera pegó su segundo indiscutible de la tarde y Despaigne lo remolcó hasta el plato con un tubey, conexión que lo afianzó como líder bateador de la justa, 448 de promedio, y de slugging, 828.

Mientras, Yadel dominaba por completo a la artillería rival, retirando a los siete primeros de la alineación y ayudado por un par de dobles matanzas del cuadro, propinando dos ponches. En el séptimo Taipei amenazó en grande al llenar las bases —con un out—, por dos sencillos y el único boleto que regaló. Víctor trajo al box al zurdo Yulieski González, quien apagó el fuego rival obligando al emergente Jui-Mu Chen a batear para doble play.

Yulieski sacó los dos innings restantes sin mayores complicaciones, aceptando un sencillo, para anotarse juego salvado. Olivera, de 3-2, anotó las dos carreras del desafío y terminó al frente del casillero, con 11. José Julio Ruiz finalizó al frente de los jonroneros, 4, y Peraza fue seleccionado como el más valioso de la lid, en la cual Holanda terminó en la cuarta posición y Japón en la quinta.

Además de finalizar invicta en nueve salidas a la grama del estadio Neptunus Familie, la selección cubana encabezó los departamentos de bateo, con 322 de promedio (única por arriba de 300) y 12 cuadrangulares; pitcheo, 1.27 con 72 ponches y 19 bases, y fildeo, 7 errores en 366 lances para 981.