Especialistas del Centro Provincial de Meteorología de Las Tunas
crearon un sistema para diagnosticar los períodos más críticos de
sequía y prevenir desastres agrícolas en esta región, la menos
lluviosa de Cuba.
El programa abarca los ocho municipios del territorio, a unos 670
kilómetros al este de La Habana, y ha permitido determinar que la zona
norte es la de más escasas precipitaciones, hecho particularmente
perjudicial para las comarcas de Manatí, Puerto Padre y Jesús
Menéndez, en ese orden.
Camilo Más García, coordinador del proyecto, dijo a la prensa que
se trata de un producto informático capaz de ofrecer datos para ayudar
a los agricultores a sembrar, cultivar y cosechar en el momento
oportuno, sin peligro de perder el esfuerzo y los recursos invertidos.
Afirmó el experto que la novedad consiste en sustituir el manejo de
la crisis por el del riesgo de sequía, fenómeno cuyas consecuencias
afectarán a la provincia cíclicamente, y contra el cual solo es
posible luchar mediante la aplicación de los logros
científico-técnicos.
Con una economía fundamentalmente basada en la producción
agropecuaria, esta es la provincia cubana que más sufre el azote de la
seca, y aunque en el pasado año aquí llovió por encima de la media
histórica, la escasez de agua sigue siendo un gran obstáculo para
producir alimentos.
Los trabajadores del Centro Provincial de Meteorología de Las Tunas
mantienen más del 94 por ciento de efectividad en los pronósticos
sobre el estado del tiempo, cifra por encima de la media nacional, y
desde hace seis años ocupan integralmente el primer lugar entre sus
similares del país.