Los peregrinos de todo el país se dirigieron hacia el mausoleo de Kadhim, en el norteño barrio sunita de Jadimiya para besar su tumba, mientras numerosos vehículos blindados y soldados controlaban la marcha en su recorrido por Bagdad.

Las autoridades decidieron tomar medidas de seguridad excepcionales para evitar que se repitieran los incidentes de años anteriores.

El peregrinaje se desarrolla normalmente, el orden se mantiene, la gente coopera y no hemos tenido incidentes, declaró el portavoz militar, general Qassim Atta.

Portar armas y la circulación vehicular está prohibida en esta ciudad desde el miércoles y hasta el sábado para evitar atentados o incidentes como otros años, puntualizó el vocero.

En agosto de 2005, al menos 965 peregrinos murieron ahogados, asfixiados o pisoteados en una estampida en el puente Al Aimah, cuando la multitud fue presa del pánico debido a rumores sobre posibles atentados suicidas.

El pasado año, siete personas murieron por explosiones y disparos durante la marcha.

El imán Musa al Kadhim falleció en Bagdad en 799 después de ser envenenado en la cárcel, todos los años, decenas de miles de peregrinos chiítas de todo el país conmemoran el aniversario de su muerte congregándose en su mausoleo

Por otro lado, cuatro personas de una misma familia murieron, entre ellas una niña, y otras cuatro resultaron heridas durante un ataque a Ghatum un pueblo cercano a Baquba, al noreste de Bagdad, informó la agencia de noticias Nina.