La provincia cubana de Las Tunas registró de enero a julio una tasa
de mortalidad infantil de sólo 2,9 fallecimientos por cada mil nacidos
vivos, la más baja en la historia de este territorio para ese período.
El resultado significa una disminución en tres unidades de la cifra
reportada en similar etapa de 2006, debido a que se redujo en siete el
total de decesos en menores de un año, aunque el número de nacimientos
se incrementó en más de 300.
Particularmente significativo es que Puerto Padre, Jesús Menéndez,
Manatí, Majibacoa, Jobabo y Colombia, seis de los ocho municipios
tuneros, no han tenido ninguna muerte de recién nacido en lo que va de
año.
La doctora Gladys Salas, del Departamento Materno-Infantil de la
Dirección de Salud en la provincia, dijo a la AIN que entre los
factores que posibilitaron el avance figura el buen funcionamiento de
los 18 hogares maternos existentes en Las Tunas, en los cuales se
interna a las embarazadas con algún riesgo.
También influyó el reforzamiento de las atenciones médicas y
alimentarias que reciben las gestantes y niños de este territorio, a
unos 670 kilómetros al este de La Habana.
Hace apenas dos décadas, esta región reportaba un índice cercano a
las 13 muertes por cada mil nacimientos, el más alto de la Isla, pero
logró reducirlo progresivamente y en los seis años transcurridos del
presente siglo logró un promedio de apenas cinco.
Cuba es, entre las naciones del llamado Tercer Mundo, la más
avanzada en la lucha por disminuir la mortalidad infantil, pues en los
últimos años su tasa ha oscilado entre los cinco y siete, similar a la
que registran los países desarrollados.