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Una corte marcial declaró hoy culpable del asesinato de un civil
iraquí en abril de 2006 a un militar estadounidense.
El jurado que sesionó en la base de Camp Pendleton, en California
(oeste), concluyó que el sargento Lawrence Hutchins asesino sin
premeditación al ciudadano iraquí Hashem Ibrahim Awad, un padre de
familia de 52 años.
El uniformado quien encara la pena de cadena perpetua fue absuelto
de los cargos de agresión, conspiración, secuestro y obstrucción de la
justicia en los hechos ocurridos el 26 de abril de 2006 en Hamdania,
al norte de Bagdad.
En este caso participaron otros siete militares estadounidenses
quienes en la supuesta búsqueda de insurgentes entraron en la casa de
la víctima, lo sacaron de esta y lo ultimaron en una zanja.
Luego dejaron en el lugar un fusil AK-47 y una pala para dar la
impresión de que se aprestaba a plantar una bomba contra las tropas
ocupantes.
Otros militares fueron procesados antes con relación a este
incidente.