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Al menos 13 personas murieron hoy en un ataque suicida contra una
comisaría en la convulsa Diyala, centro de las operaciones del
ejército contra la resistencia durante los últimos dos meses.
Un coche bomba impactó contra la instalación militar y mató a
varios reclutas que se encontraban en la oficina de Hibhib, en esa
provincia al norte de Bagdad, informaron fuentes de seguridad.
El norte del país fue escenario este jueves de fuertes medidas de
seguridad contra la insurgencia en Samarra.
Al sur de esta capital, en tanto, un edificio de varios pisos de
apartamentos fue volado en pedazos al producirse una fuerte explosión,
atribuida a una carga de dinamita colocada en su interior por hombres
armados, informó la policía.
El inmueble está ubicado en la localidad de Madaen y en la acción
perdieron la vida cuatro personas y otras 10 sufrieron heridas, según
la fuente.
En Bagdad fueron encontrados ayer 25 cadáveres dispersos por toda
la urbe, dijeron agentes de seguridad.
Las estadísticas de los Ministerios de Salud y de Interior muestran
un aumento en el número de muertes civiles en julio, que llegó a mil
653 tras las mil 227 de junio.
El mando estadounidense, por su parte, informó de otras dos bajas
mortales y de al menos 10 heridos en sus filas durante un
enfrentamiento armado con la resistencia el martes en esta capital.
Esos decesos incrementaron hasta 80 el número de efectivos
estadounidenses abatidos en Iraq en julio, el de más baja mortandad
para esas fuerzas en el actual año, pero el más alto para ese mes
desde que comenzó la guerra.
Con ello suman tres mil 659 los efectivos de Estados Unidos muertos
desde el comienzo de la invasión y posterior ocupación del país árabe
en marzo de 2003.